martes, 1 de marzo de 2011

El resurgir de Phoenix



A falta de un tercio para que termine la Regular Season, los Phoenix Suns han aparecido de la nada para luchar por un puesto de PO en una Conferencia Oeste en la que se necesitan 50 victorias para asegurarte el pase a la postemporada.


El equipo de Alvin Gentry, inició el curso tras un verano donde solo se habían cometido errores: la no renovación de Steve Kerr como GM y la nefasta resolución del tema Stoudemire, que se fue a New York a cambio de nada. Esto añadido al mal negocio que fue la contratación de Hedo Turkoglu, Warrick o Josh Childress que no reforzaban un juego interior huérfano tras la salida de Amar'e.

El traspaso a mediados de diciembre fue una apuesta clara de los Suns para reforzar el frontcourt, perdiendo a J-Rich, el mejor anotador del equipo que se podría haber marchado el próximo verano al ser FA. Con el traspaso, el equipo de Arizona resolvía sus dos grandes problemas: Hedo Turkoglu y el juego interior. Como contrapartida llega a Phoenix un desmotivado Vince Carter, que acaba contrato y dará margen de maniobra al equipo el próximo verano, si es que al final llegan un acuerdo la NBA y los jugadores.

Una pretemporada a finales de año nunca es buena señal, pero era necesaria. La aclimatación de los nuevos jugadores a la estrategia de los Suns y la necesidad de pasar tiempo juntos para lograr la química de equipo positiva que es uno de los emblemas de este equipo, significó que al principio se perdieran bastantes partidos y se dejara de confiar en este equipo. Durante este periodo de tiempo, Steve Nash ha anotado más puntos y ha realizado más tiros que en la racha victoriosa que ha devuelto a los Suns un record positivo. Este dato es importante para entender cómo el magnífico base ha conseguido guiar por la penumbra a este equipo sin tener estrellas ni jugadores de gran nivel para conseguir la marca positiva que ostenta a día de hoy el equipo.

Desde el traspaso, el adiós de Richardson significó que Nash tuviera que reemplazarlo en tareas anotadoras porque en ese momento los demás jugadores aún no habían asimilado su rol ni la estrategia del equipo . Pero esta situación no llevaría al equipo a conseguir un record positivo, y eso el canadiense lo sabía, por eso su anotación ha ido disminuyendo a medida que conseguía hacer entrar en el sistema de juego del equipo a los jugadores que llegaron de Orlando, sobretodo a Gortat. En un par de meses Nash y el sistema de los Suns han beneficiado al polaco, cuya evolución ofensiva ha sido estratosférica, y su confianza ha crecido enormemente (reflejada en su % en tiros libres que ha pasado de 66% en Orlando a 74% en Phoenix en la misma temporada), y esto también ha pasado con Channing Frye que ha recuperado su acierto anotador gracias a no tener que desgastarse en la defensa de pívots porque ahora ya no hace falta que juegue de cinco.

Una vez más el cuerpo técnico y su extensión en el campo han logrado el objetivo de conseguir una gran química de equipo. Ahora un banquillo reforzado con la reciente llegada de Aaron Brooks, hace preveer como el año pasado que Phoenix tiene buenos reservas, pero la gran diferencia está en el quinteto titular. Aún así, la lucha para entrar en PO está garantizada y será un aliciente para estos últimos dos meses de temporada regular.

PD: en 2006 con un equipo parecido Kobe consiguió 45 victorias y llevar a los Lakers a PO, por ese entonces era un claro candidato a MVP. Hoy Nash, camino de hacer lo mismo con 37 años, ha pasado desapercibido.